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En medio de “pisoteos” a la Carta Magna, gritos de protesta de un grupo de senadores y agresión física de “KachiBachi” y su funcionario “gorila” a un legislador, se desarrolló la ceremonia mau para que jure la “profesora doctora”.
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Mientras tanto, “Trato Apu’a”, como cómplice principal de la violación, leía nerviosamente su escrito de rigor de juramento ante la Pucheta, elevando la voz inútilmente para intentar contrarrestar los gritos de un grupo de senadores que denunciaban el atropello a la Ley Suprema de la Nación.
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Lamentablemente la ciudadanía democrática aún no dimensiona la gravedad del hecho. Esto es apenas el inicio de un plan de conducir al Paraguay a una dictadura con fachada democrática.
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El copamiento del cartismo a distintas instituciones del Estado tiene por objetivo controlar el poder en el Paraguay ante un posible mensaje del exterior. Y ahora desde el Consejo de la Magistratura se “cocinará” la designación de jueces y fiscales amigos para no molestar más al poder de turno.
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Se acaba de consumar el sometimiento del Ministerio Público y el sector judicial. Una vez más, arrodillados ante un “único líder”.
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Volvimos a aquel 2017, cuando los 25 senadores colorados cartistas, liberales llanistas, del Frente Guasu y oviedistas se reunieron en una sesión mau para intentar habilitar la reelección del “Patrão”. ¿Quién era su vicepresidenta? Alicia Pucheta, elegida por HacheCé para quedarse en Palacio de López.
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Ya sabemos cómo terminó la historia lamentablemente: con un atraco policial a la sede del PLRA (que ni Stroessner se animó a hacerlo durante sus 35 años de dictadura), un joven dirigente asesinado y la sangre salpicando a varios actores políticos que hoy siguen bravuconeando y celebrando estos atropellos.
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Según “Trato Apu’a”, es un lujo la Pucheta en el Consejo. ¿Será que puede decir lo mismo de Hernán Rivas? Hace raaato se le fue de las manos la administración de la presidencia del Congreso. “KachiBachi” le maneja como quiere.