En el caso de los hermanos nativos, la Constitución Nacional, reza en su artículo 62 DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y GRUPOS ÉTNICOS lo siguiente: " Esta Constitución reconoce la existencia de los pueblos indígenas, definidos como grupos de cultura anteriores a la formación y organización del Estado paraguayo, que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas”.
Más adelante, la Carta Magna, en su artículo 140 expresa: “Se protege el derecho a la diversidad cultural y define al Paraguay como un país pluricultural, reconociendo las lenguas indígenas como patrimonio cultural de la Nación”. Señala igualmente los principios de igualdad y no discriminación. Autonomía. Garantía de acceso a la justicia, considerando el derecho consuetudinario de los indígenas. Protección a su territorio y recursos naturales. También existe una Ley 904/ 81 de la comunidad indígena.
A pesar de todas las normativas existentes, muchos hermanos nativos pululan por las calles en una condición dolorosa y deplorable que nos lastima a todos. Piden limosnas cuando que lo que necesitan es una buena calidad de vida en nutrición, salud, educación y trabajo. El Estado que les sacó sus tierras tiene el deber de devolverles su hábitat para que puedan seguir existiendo con dignidad y respeto. Son nuestros ancestros y los verdaderos dueños de las tierras, que les despojaron por la mal llamada civilización y progreso.
La señora Pelusa Moreno de Ruiz, de la Fundación “Doctor Germán Ruíz Aveiro”, en una entrevista por Radio Ysapy dijo que a los pueblos originarios debemos la lengua, las hierbas medicinales, el calendario lunar, las danzas, la artesanía, el arte, el respeto del medio ambiente y tantos tesoros culturales que debemos valorar. La señora Pelusa ya gestionó ayuda del sector público y privado para construir el hospital escuela “tesaive rekavo” en la comunidad kambay de Caaguazu.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Asimismo, enseñan a criar tilapias y ya inauguraron sus propias panaderías. Pero es mucho lo que falta por hacer todavía.
La señora Casilda de Avalos se refirió a la artesanía indígena resaltando la belleza y la creatividad como el aprecio de que goza en el extranjero. Hay que promocionar también ese trabajo.
Tanto hay por hacer por estos grupos que son minoría en nuestro país. Ya que quedan tan pocos hay que protegerlos y considerarlos como tesoros. No puede ser que el Estado les abandone a su suerte. Tenemos que rescatar sus conocimientos en las hierbas medicinales, la ecología, el arte, el idioma, la música Y la danza. Hay que exigir que se cumplan las leyes creadas para ellos.
En las casas, las escuelas, los colegios, las universidades y los medios de comunicación así como los tres poderes del Estado, con el sector privado y otras instituciones deben involucrarse ahora mismo en esta tarea de reivindicar a estos pueblos que son nuestros padres y ancestros.