La energía de Itaipú
La hidroelectricidad en Itaipú se genera a partir de un proceso que se puede explicar en forma muy simple: la fuerza del agua hace girar unas turbinas que transmiten esa potencia a un generador eléctrico. La ubicación de la represa es totalmente estratégica, en el sentido de un potencial hidráulico extraordinario para los fines de la generación de electricidad. Esta situación hidrológica es la que permite una rentabilidad asombrosa en la binacional y los dueños del recurso, en forma igualitaria, son Paraguay y Brasil, hasta donde están verificados en los documentos. El agua es el recurso primordial
Los otros elementos que complementan al funcionamiento de todo el sistema de la hidroeléctrica, fuera de los recursos humanos, tienen que ver con toda la infraestructura y maquinarias necesarias para la producción de la energía eléctrica. En este sentido, es por medio de los préstamos realizados, desde la firma del Tratado de Itaipú, que se ha logrado alcanzar los objetivos, en términos de la infraestructura y tecnología necesaria.
La deuda en números
En el contexto explicado, es fundamental entender que son grupos acreedores del Brasil los que han cobrado recompensas financieras extraordinarias a lo largo de los años. Es una deuda que, de forma increíble, alcanzó los 63400 millones dólares (según los datos oficiales), cuando comenzó siendo un presupuesto que no alcanzaba los 5000 millones de dólares. Aquí se podría citar el montón de motivos (o excusas) que se vienen repitiendo a lo largo de estos años: crisis internacionales, crisis en el sector eléctrico brasileño, planes económicos del Brasil, etc. Una serie de eventos desafortunados, desde el año 1974 hasta inicios de los años del 2000, que derivaron en un crecimiento exponencial de la deuda a partir del año 1986, pero que, en general, resultaron ser extremadamente beneficiosos para las corporaciones financieras extranjeras, asentadas en Brasil, principalmente.
También se puede abordar, de forma especial, los sobrecostos que se dieron en la obra de Itaipú. Firmado el Tratado, el presupuesto estaba en alrededor de los 2033 millones de dólares, pero la misma entidad, en forma oficial, sostiene que el costo total alcanzó unos 26900 millones de dólares, incluidos los cargos financieros.
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Los beneficios reales
A lo largo de esos años de obra, los beneficios fueron enormes, para los grupos comerciales e industriales brasileños en alianza a contadas empresas paraguayas. El 85% de los contratos para la construcción fueron para las principales empresas brasileñas y, una vez iniciada la producción de energía, continuó el lucro para los grandes monopolios brasileños, debido a la energía barata y limpia de Itaipú, en paralelo al rápido desarrollo industrial del país vecino.
Acende saca a lucir que Paraguay tuvo mayores transferencias desde Itaipú, pero incluye la compensación por cesión de energía de manera errónea, cuando se trata de un monto históricamente injusto para el Paraguay, en contrapartida a la necesidad de un precio justo por su energía excedente (energía no utilizada que es cedida al sistema brasileño). Itaipú solo es un agente de facturación y traspaso de dicha compensación.
El malintencionado informe de Acende
En el informe, también se destaca que la mayor cantidad de energía la absorbió el sistema brasileño, pero justamente es uno de los elementos que generan asimetrías en cuanto a los beneficios. Con más energía, mayores ganancias. Incluso después de haberse disminuido la Tarifa de Itaipú (2022), Paraguay sigue recibiendo la misma compensación que recibe desde el 2011 (cuando se dio la última modificación real) y es una energía con la que se multiplican ganancias una vez inyectada al sistema eléctrico brasileño.
El Instituto Acende Brasil realiza un atentado contra la inteligencia de todos los paraguayos, al manipular la información en forma exquisita a los intereses de los sectores que lo apoyan. Para un planteamiento coherente existen herramientas científicas que logran concurrir todas las informaciones necesarias y lograr una solución equilibrada para ambos pueblos. Por ejemplo, la Teoría de juegos (herramienta de la matemática aplicada) permite incluir todas las variables necesarias. Puede permitirse compilar los aportes de los países para lograr Itaipú, pero también debe verificarse quiénes obtuvieron mayores beneficios de la hidroeléctrica, en cuanto al desarrollo de sus industrias, retornos financieros y energía barata.
Las oportunidades de Paraguay
Paraguay no puede desfijarse de las oportunidades que representa Itaipú: requiere de mayores recursos para invertir en salud, educación e infraestructura; necesita forjar el desarrollo de sus industrias aprovechando el superávit energético y el bono demográfico y clama por transparencia y justicia para acompañar el buen andar de los anteriores procesos.
*Ingeniero Electricista por la Universidad Nacional de Asunción. Docente y trabajador del sector energético, en el ámbito privado. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba’e / @itaipunanembae