El nepotismo (palabra de origen italiano que significa nieto o sobrino) es una práctica nefasta, objeto de crítica a lo largo de la historia. Su asociación con la práctica indebida se remonta popularmente al período medieval de la Iglesia Católica, aunque ya hay ejemplos en la antigua Roma.
El ejemplo histórico más notorio de nepotismo podría ser atribuido a los Papas de la Edad Media y del Renacimiento. Alcanzó su apogeo en el pontificado de Sixto IV, quien nombró a varios sobrinos como cardenales, algunos bastante jóvenes y sin la experiencia necesaria para tales cargos. Análogos locales: nepobabies.
La práctica no se limitaba a la religión, se veía en gobiernos y la administración pública, incluyendo nuestro país. Líderes políticos a menudo han colocado a sus familias en posiciones de poder, lo que ha generado debates éticos y críticas por la falta de transparencia y justicia en los procesos de selección.
Pero de todas las formas de nepotismo el “ejercido” por el diputado colorado Benjamín Cantero es el más escandaloso y despreciable al nombrar a su esposa en un cargo con un salario de G. 12 millones. Lo patético de esto es el argumento esgrimido por el político (¿?) quien burlándose de la ciudadanía se justificó diciendo que “no puede trabajar con otra mujer” que no sea su esposa Silvia Noemí Vega porque “okaita oga” (tendrá problemas en casa).
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Esta explicación machista no solo degrada las probables habilidades profesionales de la mujer, sino que la coloca en la categoría de “tóxica” cuando el aparente origen del problema sería la incapacidad de este señor de mantener cerrada la bragueta del pantalón cuando sale de su casa.
¿Por qué el pueblo tendría que hacerse cargo de sus eventuales arranques de picaflor? Pagando para que la doña “lo controle”. Mientras Cantero, autodenominado caradura, se burla de la gente y usa el dinero del Estado para “salvar su matrimonio”, las escuelas se caen a pedazos, en los hospitales faltan medicamentos, la gente se busca la vida como puede y no lo logra en muchos casos.
Este tipo de políticos es la peor desgracia en un contexto en el que al pueblo le falta todo y a los políticos les sobra el cara