Levantando un brazo en el aire, un robot inicia la clase diciendo “¿mba'éichapa?, ¡che ha’e Kachibot!”, al tiempo que los alumnos se maravillan y centran completamente su atención en el maestro de aspecto futurista. Kachibot es el nombre de un proyecto elaborado por alumnos de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción, que consiste en el aprendizaje del guaraní utilizando inteligencia artificial.
“En el marco de la conmemoración del año de las lenguas indígenas, debíamos elaborar un proyecto direccionado a esa área, como labor académica en la universidad; entonces, Kachibot se creó como una nueva manera de enseñar nuestro idioma nativo”, relata Alejandro Candia (21), uno de los realizadores. El robot se encuentra conectado a una aplicación, en la que aparecen dos grandes secciones: una de aprendizaje y otra de juegos interactivos.
“En la parte de enseñanza, uno empieza a aprender el acheguety, las comidas, los animales y los números; esta sección se presenta como un diccionario que muestra imágenes de determinadas palabras, así como la manera de escribir, mientras el robot te dice cómo se pronuncian los vocablos”, comenta Alejandro. Entre los juegos que se pueden seleccionar en la app del robot, se encuentra uno de selección múltiple, que pone a prueba los conocimientos adquiridos en la primera etapa del proceso.
“El robot tiene lucecitas diversas en la parte del frente y, cuando vas conociendo cómo se escriben y pronuncian los colores, el robot enciende una linternita del tono”, ejemplifica Alejandro. El exigente pero dinámico maestro-robot también interactúa con los usuarios que se equivocan en las pruebas a través de un consejo: “eñemoarandumieke”.
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El contenido que enseña Kachibot se encuentra direccionado a niños de primaria, ya que está basado en la malla curricular del primer y el segundo grado; en estos cursos, los estudiantes inician el aprendizaje conociendo el abecedario y algunos vocabularios básicos por separado. “Fuimos a la Escuela Básica Pitiantuta de Fernando de la Mora a probar el robot en un aula y hubo una buena respuesta de los chicos ante el aparato, pues los mismos se mostraron rápidos para comprender su funcionamiento”, asegura el estudiante.
Además de Alejandro, el grupo de desarrolladores está conformado por Marcelo Enciso, Diego Dacak, Sergio Román y Fernando Antúnez. Tal vez, una parte del éxito del robot con los niños se debe a su diseño, pues los jóvenes reciben comentarios acerca del parecido de Kachibot con Wall-E y su novia Eva, de la conocida película animada de Pixar.
Los jóvenes desarrolladores creen que Kachibot constituye una buena manera de atraer la atención de los niños hacia nuestra lengua nativa, para efectuar un aprendizaje fuera de lo común que perdure en el tiempo. “La idea es ir ampliando y seguir creando mas secciones de oraciones y verbos; asimismo, sería interesante que el robot tenga una opción en la que chicos de, aproximadamente, cuarto grado se interesen por la creación de algoritmos básicos y, así, fomentar su atracción hacia la robótica y áreas relacionadas”, finaliza Alejandro.
Por Belén Cuevas (17 años)