La marihuana es una planta conocida por su efecto psicoactivo y la acción medicinal de algunos de sus componentes químicos para aliviar las dolencias de diversas enfermedades crónicas y graves. En diciembre de 2017 se aprobó en el congreso una ley referente al uso médico y científico del cannabis, además de su reglamentación en nuestro país.
Los cannabinoides son los extractos químicos utilizados para la investigación médica, científica y la elaboración de medicamentos para combatir los síntomas de diferentes enfermedades.
Es importante también diferenciar que la marihuana posee variadas especies y cada una tiene efectos distintos. Para el uso médico es utilizado el cáñamo, variedad de cannabis sativa, y la flor hembra de los cuales se pueden extraer los cannabinoides CBD y THC, las sustancias químicas con propiedades curativas.
Las acciones terapéuticas del cannabinoide THC, según el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas estadounidense (INAD), son reducir las náuseas, aumentar el apetito, disminuir la inflamación y el enrojecimiento. Igualmente, calma el dolor y los problemas de control muscular; sin embargo, este químico también tiene efectos depresores del sistema nervioso.
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De acuerdo al INAD, el CBD, un cannabiboide que no tiene efecto psicoactivo, sirve para aliviar el dolor, disminuir la inflamación, controlar las convulsiones epilépticas e incluso puede servir para tratar adicciones y enfermedades mentales.
Necesitan la medicación a base de cannabis, según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, los pacientes con esclerósis múltiple, epilepsia, mal de Parkinson y convulsiones refractarias. De acuerdo al Instituto Nacional de Salud norteamericano, otras afecciones para las que se puede usar el producto son la fibromialgia, enfermedad de Kohn, VIH/ sida, en caso de que la persona haya bajado mucho de peso, y cáncer, para contrarrestar los efectos secundarios de la quimioterapia.
Según datos proporcionados por la empresa Cáñamos Sur, que está asociada a la Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial, la marihuana y el cáñamo no son la misma planta. Una forma de reconocer cada especie, conforme a lo que refiere la compañía agricola, es mediante un análisis en el cual se determina el nivel de THC que contiene cada muestra. La marihuana posee 15% de sustancias psicotrópicas y el cáñamo no supera el 0,5%. La altura, forma, olor y densidad de la plantación son otras notorias difrencias entre ambas variedades de cannabis.
El cáñamo es una especie también utilizada para la producción industrial. Los artículos que se pueden elaborar con esta variedad de cannabis son: alimentos, por su alto valor protéico, biocombustibles, bioplásticos, fibras, ropas, jabones, aceites, lubricantes, productos de construcción y papeles.
Sin lugar a dudas, algunas variedades del cannabis son de gran utilidad y no solo con fines médicos, sino también industriales, demostrando las diversas cualidades de esta hierba tan polémica que seguirá siendo objeto de investigación. Así pues, se espera que los resultados de esos estudios comprueben mayores beneficios de esta plata. Pero, no hay que olvidar la ilegalidad de algunas especies de marihuana que, sin los debidos procesos científicos y métodos de administración, pueden generar daños a la salud.
Por Anahí Acevedo (19 años)
