Antisocial, un término exagerado e incorrecto para denominar a personas tímidas

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Un día amaneciste con pocos deseos de hablar y con el ánimo por el suelo; entonces, tus amigos se sienten psicólogos y te diagnostican como “antisocial”. Existen términos mal utilizados y dramáticos para referirse a la timidez o a un desgano pasajero.

Cuando una persona no habla mucho se la tilda de antisocial; no obstante, pocas veces se utiliza este término correctamente. Hay quienes no tienen problema de conocer gente nueva y hablar con cualquiera acerca de distintos temas; sin embargo, paralelamente, prefieren el silencio y la tranquilidad que te brinda estar solo.

La palabra “antisocial” es usada frecuentemente para referirse a alguien callado y solitario; este término es tan utilizado que incluso ha perdido su acepción original, pues mucha gente lo emplea en personas que se encuentran silenciosas durante un corto periodo. Sin embargo, en el plano psicológico, este vocablo hace relación a una patología psiquiátrica llamada Trastorno de Personalidad Antisocial (TPA), que tiene muchas diferencias en comparación con el significado que se le da habitualmente.

Según foros de psicología, el TPA implica la incapacidad de adaptarse a las normas sociales y tendencia a infringirlas; es decir, la conducta antisocial es más parecida a la de un vándalo que no respeta las leyes y comete delitos por impulso que a la de una persona que se siente mejor estando en silencio o que tiene dificultades para hacer amigos.

La palabra “antisocial” hasta podría indicar que la persona está en contra de la sociedad, ya que “anti” da a entender que, si el individuo pudiera, exterminaría a todos los seres humanos de la tierra. Suena dramático, ¿verdad? Entonces, ¿qué pasa cuando ves al “antisocial” de la clase riendo con sus amigos o hablando sin problemas con gente nueva o en un escenario?

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Teniendo en cuenta lo mencionado, muchos optan por el término “asocial”, que podría explicar mejor el comportamiento de las personas tímidas y no tiene que ver con patologías psiquiátricas y el amplio mundo de la psicología clínica.

Una persona asocial, según la Real Academia Española, es alguien que no se integra o vincula al cuerpo social. Es decir, se trata de alguien que no disfruta estar rodeado de mucha gente y prefiere la soledad; además, esto no implica necesariamente no tener amigos o encerrarse en una habitación y crear lazos afectivos con las arañas, como en la caricatura Creepie.

Es común utilizar palabras súper dramáticas que, incluso, no se apegan nada a la realidad, para referirse a la personalidad de tus compañeros. Entonces, cuando conozcas a alguien que no habla mucho y se mantiene solo, no actúes como psicólogo, ya que puede ser que, simplemente, te encuentres frente a una persona tímida.

Por Belén Cuevas (16 años)