Jorge y sus compañeros se dispusieron a trabajar con cajas de madera porque la casa de estudios donde los chicos asisten cuenta con una gran carpintería y decidieron dar utilidad al material sobrante. Vieron la necesidad de un reciclaje sustentable y fusionaron su creatividad en pallets reutilizados.
Hasta ahora, el joven y los 38 participantes de este emprendimiento lograron producir, aproximadamente, 50 muebles de pallets. “Creamos desde sillitas de madera hasta mesas convertibles; en la elaboración de trabajos ponemos todo nuestro esfuerzo, originalidad y, por sobre todo, deseo de perfección”, ratifica. Además, afirma que de los retazos de madera también se puede crear arte, lo cual depende de la imaginación.
Todos los comprometidos con este emprendimiento son alumnos de la Escuela Agrícola “Cerrito”, de Benjamín Aceval. Jorge, en compañía de sus amigos, dona su tiempo libre para la elaboración de sus productos. “En grupos trabajamos de noche, incluso los fines de semana, de acuerdo a la demanda de pedidos que tenemos”, comenta. Además, señala que la predisposición a la hora de trabajar es lo que les caracteriza.
El joven comparte que, desde el principio, “Al estilo pallets” recibió apoyo de muchas personas y organizaciones, entre ellas la Fundación Paraguaya, Refopar y Creative Solutions. “Los comentarios y alientos que recepcionamos nos ayudan a limar las perezas y poner manos a la obra para hacer mejores productos”, relata. Además, dice que el emprendimiento practica un método de reciclaje innovador y, con cada mueble, regalan un arbolito como compromiso de comprador.
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Ratifica que cada producto terminado es la motivación para seguir creciendo con la compañía y dar lo mejor de sí. “Los muchachos nos encargamos de perforar las maderas, clavarlas y transformarlas en muebles, mientras que las mujeres se enfocan en las terminaciones y pintura”, expresa. Asume que cada integrante del emprendimiento es muy importante para que todo sea un éxito.
Según Jorge, hay muchísimos jóvenes que no saben cómo pueden utilizar su tiempo libre. Insta a los chicos a que se animen a encontrar oportunidades y que pierdan el kaigüetismo. “Si no tenés ganas de hacer lo que te gusta en la vida, tal vez no consigas nada; debés usar tu tiempo a tu beneficio para crearte oportunidades”, concluye.
Por José Peralta (18 años)