Micaela se interesó por el mundo del teatro desde muy pequeña, cuando iba a las presentaciones de su padre, quien también es actor; al observar el escenario, la niña siempre soñaba con el día en que pudiera representar algún personaje. Ya en su adolescencia, empezó a participar de talleres de actuación y asistía a la Escuela Teatral de Luque, lugar que debió abandonar después por motivos personales.
"Me siento muy emocionada y realizada haciendo lo que me gusta; cada presentación es única y más aún cuando el público retribuye mi actuación con los aplausos", expresa la artista. Actualmente, la joven forma parte de una obra denominada "Casimiro Cañete, agente del 07" con el elenco “A lo Luque Teatro”. Se trata de un argumento popular y todos los actores son luqueños.
La artista comenta que el teatro es un aprendizaje constante, pues te desarrolla tanto cultural como intelectualmente; además, ayuda a desenvolverte en cualquier ámbito de la sociedad. “A través del teatro, uno interpreta diferentes personajes y me gusta entrar en la piel de cada uno de ellos; ingresar a un mundo imaginario y que el mismo se vuelva real a través de la representación es muy satisfactorio”, comenta Mica.
Las claves para tener una buena puesta en escena son mucha concentración, conocimiento del guión y adentrarse en el personaje; de esa manera, uno se deja poseer por el papel que le toca interpretar. Formar parte de un elenco requiere de mucho esfuerzo y sacrificio en cada ensayo para brindar un buen espectáculo al público.
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Micaela no tiene alguna preferencia por los personajes que representa porque cada uno es importante para el éxito de la obra y cualquier papel que le corresponda lo interpretará de la mejor manera. Hasta el momento, todas las actuaciones realizadas le han dejado grandes experiencias y recuerdos inolvidables que le ayudan a crecer artísticamente, según confiesa.
La joven desea cumplir varios sueños dentro del teatro y una de las claves para lograr cada uno es ir superando todas las etapas y llegar al público con el grupo que integra. Asimismo, seguir creciendo como artista es lo que espera, pues, para ella, la actuación es un regalo que Dios le brindó.
La luqueña alienta a los jóvenes que desean incursionar en el teatro y también pide a las personas que apoyen la cultura, pues el arte y todo lo que se aprende estando en ese mundo lleno de magia y sorpresa son experiencias maravillosas, concluye.
Por Mónica Rodríguez (18 años)