Una docente identificada como María Isabel Vega Arana, de 41 años de edad, fue asesinada en el interior de su propio vehículo sobre la calle Ocara Poty Cue Mi, a pocos metros del túnel Semidei, en la zona de Loma Pytã. El hecho se enmarca en un nuevo caso de feminicidio.

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El principal sospechoso es José Carlos Morel Chamorro, expolicía y actual guardia de la escuela y colegio San Agustín, donde la docente era directora de la secundaria.

El presunto autor, de 62 años de edad, fue detenido por su propio hijo, Javier Morel, un suboficial de la Policía Nacional al servicio del Departamento Antisecuestro.

Según los primeros datos, el hijo del presunto feminicida se enteró de que su padre tenía la intención de asesinar a la docente y tuvo la penosa tarea de detener a su propio progenitor y evitar que se quite la vida con el arma asesina, un revólver .38.

Imágenes captadas por un circuito cerrado de cámaras muestra que tanto el hijo policía como otras personas llegaron al lugar del feminicidio antes de que este ocurriera.

Según se ve, este hijo y una mujer también presente notan los disparos y actúan con desesperación ante el hecho.

Una tía del suboficial le advirtió

En comunicación con ABC Cardinal, Iván Leguizamón, periodista de Policiales de ABC, señaló que el crimen ocurrió dentro del Toyota Allion Blanco, con chapa AAFG 8802, que quedó estacionado en la calle asfaltada donde se produjo el crimen.

El feminicidio habría ocurrido alrededor de las 8:00 y el procedimiento policial se inició pocos minutos después.

Según habría dicho a la Policía el suboficial, una tía le habría advertido de la intención de su padre de asesinar a la mujer, confirmó el comisario Hugo Díaz, jefe del Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional.

El supuesto feminicida se encuentra detenido en la Comisaría 22ª de la jurisdicción.

La docente estaba viva cuando llegó el suboficial

El comisario Hugo Díaz confirmó que el suboficial le dijo que la docente aún se encontraba con vida cuando llegó al lugar, momento en que le solicitó a su padre la entrega del arma, pero este se negó. Ante esta respuesta, el hijo le dijo que llamaría a la comisaría jurisdiccional, tras lo cual el padre ingresó de nuevo al vehículo y ahí se escucharon los disparos.

El suboficial, hijo del autor del feminicidio, contó cómo detuvo a su padre, sacándole el arma y arrojándola al suelo, ante lo que este nuevamente intentó agarrarla para autoeliminarse, pero este intento fue frustrado por el hijo.

Tras detenerlo, fue puesto a disposición de los agentes de la Comisaría 22ª.