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Tandi Vargas explicó que como primer paso solicitó un pormenorizado informe al jefe de Investigaciones de Canindeyú, comisario César Escurra y al comisario Sebastián Moreno, jefe la Comisaría primera, en carácter de oficiales superiores involucrados en el procedimiento que terminó con el faltante de G. 307.258.000 del botín recuperado de asaltantes.
Dijo que los informes ya fueron enviados por los conductos oficiales, tanto a Asuntos Internos de la Policía como al fiscal local que se encargará de la investigación penal de la desaparición del dinero.
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En efecto, el Ministerio Público ya sorteó la unidad que investigará a los policías. La carpeta caratulada como Apropiación, estará a cargo del fiscal Christian Bartomeu, de la unidad 2.
Policía “mochilero”
Según confirmó el director policial, entre los uniformados que serán investigados está en primer lugar el suboficial inspector Crescencio Giménez, alias Pengueto, antiguo personal del Departamento de Investigaciones, quien aparece en distintas imágenes como el encargado de tener todo el tiempo la mochila con el botín recuperado.
El mismo es también uno de los dos primeros policías, junto al suboficial Rodríguez, que llegó junto a policiales civiles del Brasil en el lugar donde se escondían los asaltantes y fueron capturados, según confirmó Tandi.
En principio los policías paraguayos intervinientes, ahora sospechados de hacer desaparecer la mayor parte del dinero robado, habían señalado que parte del botín se quedó con la Policía brasileña de la ciudad e Mundo Novo, según comentó el fiscal Meiji Udagawa, quien investiga el asalto.
Pero dicha información fue negada por las autoridades brasileñas, quienes sostienen que jamás tocaron el dinero robado y que el único interés de ellos era tres de los cuatros asaltantes detenidos que registraban orden de captura en el Brasil.
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Afirman que todo el dinero estuvo siempre a cargo de un personal de investigaciones y fue trasladado en un móvil de dicho departamento. Nunca bajaron la mochila en la sede de la Policía Civil y siempre estuvo bajo resguardo de los paraguayos, confirmó el delegado de dicha reparación de Mundo Novo.
El director de Canindeyú lamentó que, tras un exitoso trabajo de persecución y detención de los cuatro asaltantes, finalmente la historia termina mal, por la desaparición del botín en manos de los intervinientes.
El caso denunciado
El hecho ocurrió el pasado miércoles 1 de marzo cuando los malvivientes asaltaron el móvil de la empresa Distribuidora Campos SA y se alzaron con G. 425 millones. Se escaparon hacia el lado brasileño de la línea seca, pero con ayuda de policías brasileños fueron perseguidos y capturados, recuperándose la mochila con el botín. Cuando contaron el dinero, sin embargo, en la oficina del Departamento de Investigaciones solo hallaron G. 117. 742.000, faltando más de G. 300 millones.
El Departamento de Investigaciones de Canindeyú ya fue desmantelado en varias oportunidades por casos de corrupción policial. Sin embargo, los mismos oficiales siempre retornan en poco tiempo y manejan dicha unidad considerada el centro de la recaudación policial en Canindeyú.