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Alrededor de las 10:00, el contratistas de obras viales Celso Sosa (52) y su hijo Celso Daniel Sosa Cáceres (22), salieron de una sucursal bancaria ubicada en el kilómetro 9,5 de la ruta Mariscal Estigarribia, Zona Norte de Fernando de la Mora, con la suma de G. 61.400.000 que debía ser utilizado para el pago de salario de trabajadores.
Temiendo un asalto, los profesionales apartaron la suma de G. 8.000.000 que envolvieron en un hule y guardaron en la guantera, mientras que el resto de la plata cargaron en una bolsa que ocultaron detrás de uno de los asientos del camión de carga que abordaron para dirigirse hacia la zona de obras sobre la ruta PY 13, que se extiende desde la zona de Paso Yobai, en el departamento del Guairá hasta la frontera con el Brasil en el departamento de Canindeyú.
Tal como lo temían ambos trabajadores, tras avanzar un par de cuadras, cuatro criminales, a bordo de dos motocicletas, armados con pistolas y escopeta les cerraron el paso sobre la transitada avenida Mariscal Estigarribia. Dos de los maleantes bajaron de una moto y arma en manos abrieron las puerta del camión para exigir a los ocupantes la entrega de todo el dinero que llevaban.
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Al principio las víctimas entregaron una bolsa vacía, pero los maleantes se dieron cuenta y nuevamente exigieron la plata con más vehemencia, por lo que padre e hijo le dieron el fajo que contenía los G. 8.000.000 y en un descuido Celso Daniel se arrojó sobre uno de los asaltantes, lo que generó un pelea cuerpo a cuerpo hasta el delincuente logró empuñar su escopeta y efectuaron un disparo, que afectó en el muslo y brazo derecho del joven, quien cayó al piso en el lugar.
Cómplices, al no entender lo que pasaban, optaron por huir.
Esto generó una confusión entre los asaltantes, ya que los que estaban esperando enfrente tomaron las dos motos en que se movilizaban y escaparon del lugar dejando a sus cómplices a pie.
Uno de ellos al verse rodeado por los transeúntes corrió hacia el barrio Barcequillo de San Lorenzo, donde minutos después fue detenido por los patrulleros.
El aprehendido fue identificado como Pedro Pablo Bogarín Valenzuela (21), quien es considerado como el cerebro del golpes por los investigadores debido a las informaciones que fueron encontradas en la memoria de su teléfono celular.
En tanto que el otro sospechoso al quedar a pie con un revólver en la mano corrió por la avenida hasta abordar un ómnibus que se dirigía hacia Calle última, pero descendió sobre la calle Zavalas Cué, donde un vendedor le sacó una foto, que luego compartió con los efectivos de la comsaría jurisdiccional, la 2ª de Fernando de la Mora. Supuestamente, el joven maleante quien en una mano porta el arma y en la otra su casco corrió hacia la avenida Mariscal López y no fue detenido.
Mientras tanto, las víctimas, en especial la quedó herida fueron auxiliadas en el lugar del ataque. Ambos hombres fueron derivados a un centro asistencial de Fernando de la Mora.