11 de diciembre de 2025

En el Paraguay, un país en el que el desarrollo de ideas creativas no suelen ser muy usuales y el duplicado o copia de lo innovador es más que frecuente, no es corriente oír que el valor de la innovación no está en evitar que te copien, sino en conseguir que todos te quieran copiar. Llena de inventiva y hábiles manos desde pequeña, María Alejandra Ruiz Arzamendia (25) creció pintando remeras a mano, un pasatiempo que durante su adolescencia plasmó en prendas para su uso exclusivo. Aunque en aquel entonces no se hallaba en su interés emprender a partir de su destreza manual, su paso por la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en la que se encuentra a poco de finalizar sus estudios en Diseño Industrial, cambió su visión de negocios.