27 de diciembre de 2025

Los libros que pertenecieron al escritor, poeta y ensayista Augusto Casola (1944-2020) fueron entregados ayer, en un emotivo acto, a la Biblioteca Nacional. El lote incluye unos 20 libros de autoría de Casola.


Una idea germinante centraliza el tema de la novela de Augusto Casola: la muerte, a la que elude en casi todos los capítulos. El escritor, al nombrarla, lo hace con frases como: “Entrar en ese sueño sin imágenes”, “un muerto es una realidad estéril”, “atracción de la gravedad hacia el abismo”, “entrar al mundo de los olvidos”, “ese profundo abismo presentido”, “un organismo que se extingue”, “un área de tinieblas desconocidas y monstruos extraños”, “una soledad completa”, “un abismo sin inicio ni final del todo”, “enfrentar el alcantarillado infinito y negro”. Como se ve, la muerte está siempre rondando el ámbito novelístico en el que se respira un aire elegíaco.

“Cuando se llamó al concurso de novelas organizado por el PEN Club del Paraguay y la Cámara Paraguaya de Libro, en 1972, tenía el bosquejo de una novela que necesitó ser pulida y retocada para poder participar en el certamen. Así nació El laberinto, y en el comentario de la solapa agrego, con cierto aire petulante: ‘Augusto Casola comenzó ahora, tiene pocos meses de vida. Queda el futuro’. Solo que han pasado 40 años, a lo largo de los cuales la vida me hizo conocer lo que entonces era el futuro”, comenta Casola sobre su libro “Café con leche con pan y manteca”, que se presentó días pasados.

Hoy se realiza el segundo día de la VI Feria de Escritores, organizada por la ONG Orbis Tertius, en las instalaciones del Centro Cultural de España Juan de Salazar, con un extenso programa que se desarrollará diariamente hasta el domingo 23.