SANTIAGO. La población de América Latina y el Caribe creció menos de lo esperado revela un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La infraestructura económica representa un insumo de capital fundamental para la producción y generación de riqueza, así como un elemento necesario en todas las etapas de desarrollo de las economías (Comisión Económica para América Latina y el Caribe - Cepal). Para el organismo, el impacto puede ser transformador, ya que favorece tanto la productividad como la competitividad en los mercados internacionales, y con ello el crecimiento y el desarrollo económico y social.
La infraestructura es uno de los pilares fundamentales en el proceso de expansión de los países a nivel mundial. En tal sentido, para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) la infraestructura económica representa un insumo de capital fundamental para la producción y generación de riqueza, así como un elemento necesario en todas las etapas de desarrollo de las economías.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) refiere que en los países de América Latina (promedio ponderado) el 10% de los hombres de 15 y más años y el 25% de las mujeres carecieron de ingreso propio en el año 2022. Además de la existencia de grandes diferencias según quintiles de ingreso per cápita. Entre las mujeres que formaban parte de los hogares de menores ingresos (quintil 1), el porcentaje sin ingresos representaba el 39% y este porcentaje fue descendiendo en los otros quintiles conforme se incrementa la entrada del hogar. Del mismo modo, entre los hombres que vivían en los hogares de menores ingresos, el porcentaje sin entrada propia se situó en el 22% en ese año. Se observa, igualmente, que las diferencias de género se mantienen en todos los quintiles. Así, el porcentaje de mujeres sin ingresos propios siempre fue mayor que entre los hombres, independiente del ingreso del hogar.
Las estimaciones del Banco Mundial (BM) dan cuenta de que, al cierre de 2023, alrededor de 700 millones de personas en todo el mundo viven en la pobreza extrema, es decir, con menos de US$ 2,15 al día.
A escala global, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) representan el 90% de las empresas, además de generar entre el 60 y el 70% del empleo y el 50% del producto interno bruto (PIB) mundial, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).