La cantante paraguaya Marizza celebró sus 60 años de carrera con un maravilloso concierto realizado el miércoles 9 de febrero en un Teatro Municipal rebosante de un excitado público. Amalgamando memorias y música, “la reina morena de la canción” demostró su influencia en varias de las mejores voces femeninas que tiene este país.
Imaginemos por un momento la brisa vespertina porteña envolviéndonos en su bullicio, mientras se desliza una charla en uno de los varios cafés apostados al costado de la plaza Dorrego, del pequeño barrio bonaerense de San Telmo, rodeados de anticuarios, fuentes y faroles iluminados. Percibamos los acordes del bandoneón acompañando la poesía hecha música en la voz de una intérprete que adoptó el tango como estilo de vida. Daisy Lombardo (25) es una artista absolutamente empapada en este género, que vive intensamente la magia de sus letras y melodías. Empezó a cantar a los 14 años, practicando vocalización con la profesora Clotilde Balmelli. Tomó clases con Alberto Ginez, con el maestro López Simón y sus hijos. Mientras estudiaba en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción, donde se tituló de abogada en el 2013, se sumó a espectáculos, como el Festival del País, Fogón Universitario, Festival Aranduka y el Pre Festival de Cosquín (Argentina), en los cuales obtuvo los primeros puestos como solista. Esta proyección afianzó su cúmulo de aptitudes innatas, lo que la condujo a compartir escenario con músicos de arraigados créditos.
“Remembranza - noche de tango” se denomina el recital que se llevará a cabo esta noche en el bar Mburucujazz (Tuyutí -12ª Proyectada Nº 1020 c/ EE.UU.) a partir de las 22:30.