Una casa en las afueras cumple el rol fundamental de propiciar un buen descanso y desconexión de los apuros de la ciudad. Espacios que conecten con la naturaleza son bienvenidos.
Las texturas aportan siempre un toque distintivo, ya sea por medio de alfombras o materiales felpudos en almohadones o mantas. Y no olvide las texturas puramente visuales que ofrecen los empapelados o estampados textiles.
Bien se trate de objetos traídos de viajes a lugares exóticos o artesanía local, los toques boho siguen siendo una apuesta segura en decoración de interiores.