desaceleración

El Producto Interno Bruto (PIB) creció 1,2% en el cuarto trimestre, acumulando en el 2018 un crecimiento del 3,6%, inferior al 4% que se previó inicialmente. Se registraron caídas en ganadería, industrias y construcciones.

MADRID. América Latina vivirá este año el fin de la desaceleración económica que comenzó en 2012, con una caída de la actividad del 0,9%, y comenzará una recuperación gradual en 2017 con una subida del PIB del 1,8%.

La desaceleración de la economía brasileña está afectando negativamente al comercio en las fronteras de ese país con Paraguay, como Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero, entre otras ciudades que se mueven al ritmo de la economía del país vecino.

Tras casi una década de rápido crecimiento, la actividad en América Latina y el Caribe ha perdido ímpetu en los últimos tres años. La desaceleración se ha acentuado recientemente y en el primer semestre de este año el crecimiento prácticamente se ha estancado en varias economías. En nuestro reciente informe de Actualización de las Perspectivas Regionales, revisamos a la baja las proyecciones de crecimiento a solo 1,3 por ciento en 2014, repuntando levemente en 2015 (2,2 por ciento). En el caso de Paraguay, las perspectivas de crecimiento siguen siendo relativamente favorables, con una proyección del 4 por ciento para este año. Sin embargo, la desaceleración regional presenta un desafío importante. ¿A qué se debe? ¿Y qué se necesita hacer para reactivar el crecimiento en la región?

Según el Banco Central, la economía paraguaya creció un 3% interanual a junio del 2014. Aunque con una expansión sólida respecto a otros países, el ritmo es menor que el 2013, informaron autoridades de la banca matriz.