30 de diciembre de 2025

La idea de que el deseo sexual “se apaga” después de los 40 sigue muy presente en el imaginario colectivo. Sin embargo, médicos, sexólogos y psicólogos coinciden: la vida sexual no solo no termina, sino que puede volverse más plena y consciente. ¿Cómo?



Google es el confidente íntimo de millones: analizamos qué revelan sus tendencias sobre nuestros intereses sexuales. Las búsquedas reflejan patrones comunes, pero también muestran cómo influyen la cultura, la edad y el contexto en nuestros deseos.

El deseo sexual no siempre aparece de forma espontánea, y eso no significa que algo esté mal. El deseo responsivo, validado por la ciencia, ofrece una nueva mirada sobre cómo funciona el deseo en muchas personas y puede ser clave para revitalizar la intimidad en pareja.

El dolor crónico, la fatiga y la hipersensibilidad de la fibromialgia pueden alterar profundamente la vida sexual. Sin embargo, con estrategias adecuadas, es posible reconectar con el deseo y disfrutar del sexo sin que duela.

A partir de los 40 años, muchos hombres comienzan a notar cambios físicos y emocionales que no siempre saben cómo explicar. Menor deseo sexual, fatiga constante, mal humor o dificultad para mantener una erección pueden ser señales de un fenómeno poco hablado pero real: la andropausia.