REDACCIÓN INTERNACIONAL. Millones de personas dieron la bienvenida en todo el mundo al 2024, con celebraciones distintas según las tradiciones o la situación política y social de los países, algunos próximos a zonas de conflicto o inmersos a ellos, pero con fuegos artificiales, música y brindis, en la mayoría, por un futuro mejor.
De acuerdo con los datos proveídos por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cantidad de ocupados registrada en el primer trimestre del 2021 fue aproximadamente de 3.455.000 personas, de las cuales cerca de 2.033.000 son hombres y 1.422.000 son mujeres. Durante este mismo periodo se registró un total de 306.200 personas clasificadas como desocupadas, de las cuales cerca de 145.100 son hombres y 161.100 mujeres. Estas estadísticas demuestran la continuidad histórica de la brecha entre hombres y mujeres con respecto al acceso y mantenimiento del empleo en nuestro país. A su vez revela la dificultad que representa para el Estado generar políticas públicas efectivas que perduren y se sostengan a través del tiempo, considerando que en cada cambio de gobierno se establecen políticas discrecionales y por tanto no son continuas ni sostenibles.
Como parte del análisis realizado en la entrega anterior, la consultora MF Economía e Inversiones aborda en la presente edición el indicador de la desigualdad. Es de recordar que existen varios tipos de pobreza que miden diferentes situaciones y condiciones.
Paraguay se caracteriza por sus bajos niveles de desigualdad, siendo el segundo país con la menor marcación en América del Sur, solo superado por Uruguay. A juzgar por las brechas de ingreso entre el más rico y el más pobre, nuestro país también puede presumir de tener la menor brecha de ingresos entre las naciones vecinas. La alta dependencia de salarios en ingresos familiares, la capacidad de reinventarse en Paraguay y de cierta manera las políticas públicas de asistencia social, económica y financiera en pandemia contribuyeron a contener levemente la desigualdad en el país.
La crisis sanitaria agudizó la desigualdad a escala global. Pese al esfuerzo de los gobiernos por mitigar los efectos de la pandemia, solo contados pudieron aminorar el impacto, principalmente de las economías avanzadas, frente a la profundización de los problemas que experimentaron y lo siguen haciendo las naciones de bajos y medios ingresos. El informe de cierre de año del Banco Mundial (BM) ofrece una síntesis de la situación en los aspectos sociales y económicos que ha dejado la crisis en su segundo año desde que el covid-19 fue declarado pandemia por la OMS.
En esta edición de miércoles en factor clave nos acompañan Alfredo Pereira Economista del equipo de MF Economía, Juan José Galeano, Director de Estudios Económicos de Ministerio de Hacienda y Camilo Sánchez, Presidente del Club de Economía de la Universidad Católica de Asunción para abordar sobre la desigualdad y la pobreza en el país.