En julio próximo se cumple el plazo otorgado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado paraguayo para que presente observaciones a la petición formulada por Anderson Medina, víctima de un policía “gatillo fácil” que denuncia constante hostigamiento.
El Tribunal de Apelación en lo civil y comercial, rechazó una demanda contra el Estado paraguayo presentada por un expolicía, que reclamaba indemnización por daños y perjuicios por haber sido procesado por robo agravado, en una causa de la que fue condenado y luego absuelto en juicio oral.
Por fin, después de una lucha que le llevó años, renace la esperanza para Juana Mercado, quien viajará a Argentina para hacerse la cirugía que corregirá el tumor que tiene en el rostro, que le impide respirar y comer. Para afrontar el desafío, necesita la ayuda de la ciudadanía.
Los bancos centrales utilizan objetivos de inflación, de manera explícita o implícita. Cuando las expectativas de inflación son superiores al objetivo de inflación, se suele producir un aumento en la tasa de interés oficial. Esto disminuye la amenaza de inflación, que afecta especialmente a los pobres.
La pérdida de territorio es el más claro indicio de la desaparición de un Estado. El Estado paraguayo, de seguir la política de expansión del Imperio brasileño, hoy Brasil, tiende a desaparecer. Los 210 años de república son una gota de mar en el tiempo, la historia universal frecuentemente registra la desaparición de los Estados soberanos. Una vez perdida la soberanía, que arrastra consigo a la libertad, solo resta esperar el desenlace.
El ministro de economía del Brasil, Paulo Guedes, se refirió al Paraguay como “prácticamente un estado brasileño”. Nuestra Cancillería, molesta, reaccionó contra tal postura. Desde luego es inadmisible el tratamiento que nos ha dado, pero... y aquí está una vieja cuestión que paso a exponer: