FORTÍN BOQUERÓN, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Miles de langostas invaden desde el domingo el Fortín Boquerón. Los insectos de tamaño mediano y color oscuro se encuentran en árboles y arbustos alrededor de la plaza central, rodean el piso de los monumentos, están a orillas de la famosa aguada de este sitio histórico de la Guerra del Chaco y hasta se las encuentra camino a las trincheras. El encargado del fortín, Juan Agüero, dijo que a la mañana estos insectos reposan en los árboles hasta pasadas las 09:00, después bajan y a partir de las 15:00 suben otra vez.
Al amanecer del 29 de septiembre de 1932 la tibieza del alba anunciaba una nueva calurosa jornada chaqueña, como las transcurridas hasta entonces y que habían cobrado su precio en millares de vidas perdidas más por la sed que por las balas de los contendientes. Las fuerzas paraguayas que asediaban al fortín Boquerón, heroicamente defendido por los combatientes bolivianos desde hacía casi tres semanas, se estaban preparando para un ataque general y definitivo.
Más de un millar de jóvenes estuvieron ayer en Fortín Boquerón con sus instrumentos musicales.
FORTÍN BOQUERÓN. En el marco del ya tradicional Campamento Estudiantil Nacional en homenaje a la Batalla de Boquerón, el domingo se estrenó a nivel nacional en este fortín la nueva película boliviana “Boquerón”, en presencia de su autor Tonchy Antezana.
Un día después de haberse conmemorado un aniversario más de la Paz del Chaco, motociclistas que acudieron para un evento en inmediaciones del Fortín Boquerón no tuvieron mejor idea que usar el sitio histórico como baño público.