El suboficial ayudante de la Policía Nacional Oliver Daniel Lezcano, de 21 años, egresó como tal hace apenas nueve meses, y ya tiene un impresionante curriculum delictivo: es acusado de al menos seis asaltos a conductores de Bolt, y de matar de un balazo a un sargento de la Fuerza Aérea. Pareciera que quiso ser policía con el exclusivo propósito de usar el uniforme para delinquir. En otro contexto, también se supo que numerosos agentes están afectados por el consumo de drogas ilícitas. Un suboficial con asiento en Capitán Bado y ligado al narcotráfico, está en prisión acusado de varios delitos. Esta es apenas una referencia parcial a los frecuentes casos en que quienes deberían resguardar la seguridad ciudadana se dedicaron más bien a alterarla.