Transformar la emergente máquina generadora de títulos en una verdadera comunidad académica y científica es lo que propone el Dr. Gustavo Setrini (Ph.D. en Economía Política del Desarrollo por el Massachusetts Institute of Technology) en este artículo que defiende un cambio radical de reglas.
El Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología (Conacyt) aprobó la adjudicación del proyecto “Terapia con plasma de convalecientes de COVID-19” y recibirá un total de G. 833.886.923. La investigación tiene por objetivo evaluar la efectividad del tratamiento con plasma de la sangre de los enfermos recuperados de coronavirus para disminuir la mortalidad en pacientes hospitalizados con síntomas respiratorios de la enfermedad y factores de riesgo epidemiológico.
Miles de investigadores, metidos en sus laboratorios y en sus experimentos, tratan de conocer las causas y el más allá de la realidad cotidiana. La ciencia no es un misterio sino un camino para ir forjando un mundo mejor. Echémosle un vistazo.
La actividad científica es dependiente de la libertad académica, concepto posmedieval universitario que tercamente perdura, que presupone su creatividad. Comprende la libertad para nombrar y destituir profesores, seleccionar y calificar alumnos, elegir y validar temas y métodos de enseñanza e investigación, sin interferencias políticas, administrativas, ni religiosas.
Científicos mexicanos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) desarrollaron un mecanismo para destruir las células del cáncer de mama sin dañar las que están sanas, a través de nanopartículas de oro (AuNP), informó la institución en un comunicado.
La captación de gente en las zonas donde domina el EPP se da gracias al abandono del Estado, según un estudio científico que revela la manera en la cual el grupo criminal gana afinidad de la población proveyendo servicios necesarios, como salud y comida.