El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) expresó su repudio al hostigamiento sistemático que vienen sufriendo los periodistas Miguel Majul, Nicolás Wiñazki y Daniel Santoro de parte de varias personas que ocupan sitios de poder en el gobierno argentino.
El Poder Judicial neutralizó en la semana pasada dos de las principales acciones utilizadas para cercenar la libertad de expresión y de prensa: el amparo y el habeas data. En el primer caso, la víctima de un caso de abuso pretendía prohibir que los medios divulgaran su caso, mientras que en el segundo, la accionante quería suprimir de los archivos de nuestro diario e incluso de la Policía Nacional, todos los datos referentes a un proceso por homicidio en el que estuvo involucrada en el 2004 y del cual ha sido desvinculada por la vía del sobreseimiento definitivo.
La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció ayer que el ambiente en que trabajan los periodistas bolivianos se ha deteriorado “considerablemente” desde el inicio del año después de que miembros del Gobierno acusaran a varios medios de formar parte del “cártel de la mentira”.
Para el director del último periódico venezolano de circulación nacional y línea editorial opositora, Miguel H. Otero, en Venezuela queda apenas una pequeña ventana de libertad de expresión. “La corrupción es política de Estado”, asegura.