SANTÍSIMA TRINIDAD, Itapúa (De nuestra redacción regional). El monumento histórico de la reducción jesuítica de Santísima Trinidad, construida en 1706, obra del arquitecto jesuita Juan Bautista Primoli, está literaltemente cubierto de una capa verde, producto de la presencia de materia orgánica (moho) que crece sin parar. Esta película cubre pisos, paredes y hasta las esculturas de piedra y, además de impedir apreciar los detalles, podría significar un peligro para la preservación del monumento, declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en 1993. En diálogo con la directora de Patrimonio y Prestaciones Turísticas de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), Jazmín Amazona Escobar, la especialista se refirió a aspectos que hacen a la preservación de esta reliquia.