12 de diciembre de 2025
Un compromiso de deuda no honrada entre personas o empresas particulares haría que la parte afectada reclame judicialmente que el mismo sea pagado como corresponde, y, aún más, si fuera proveedora de bienes o servicios, suspendería su relación con el moroso. No parecen entenderlo las autoridades del IPS: a pesar de que el ente debe una suma monstruosa a los proveedores de medicamentos, mientras la institución despilfarra a manos llenas o emprende obras que pueden demorarse, quiere que le sigan proveyendo los productos, aunque no pague por ellos, recurriendo para el efecto a un chantaje moral: los pobres asegurados van a quedar sin remedios.