El mykurẽ es conocido en el Chaco, donde tiene la mala fama de alimentarse de pollitos, por eso cuando la dueña de casa vio al animalito lo siguió. Era una hembra y se veía asustada y agitada; estaba en trabajo de parto y decidió dejarla tranquila. Gracias a su acción antialacranes, la gente mira a estos animalitos con nuevos ojos.
Los Bomberos Voluntarios de la Compañía 13 de San Antonio procedieron al rescate de una comadreja, más conocida como mykurẽ, en la escuela San Agustín de la ciudad de San Antonio. Los niños quedaron fascinados con el trabajo de los uniformados amarillos, quienes les explicaron la importancia de cuidar a los seres vivos. Finalmente el animal fue liberado en una zona boscosa.
La Junta Municipal de Asunción aprobó la declaración de “valoración e importancia” de las zarigüeyas, conocidas como “mykurẽ”. Estos inofensivos marsupiales son generalmente discriminados por la sociedad, que por tabúes y miedos acostumbra a matarlos.
Se ha dicho de todo sobre ellos y se han ganado tan mala reputación a causa de los mitos, que no logran salir con vida si se encuentran con humanos. Son los mykure o zarigüeyas, marsupiales inofensivos que se alimentan de insectos, alacranes y hasta serpientes venenosas. Loiken Knöpfelmacher, estudiante de veterinaria, se dedica a rescatarlos, cuidarlos y devolverlos a su hábitat. “Los juzgan sin conocerlos”, afirma.
Se hizo viral en las redes sociales la publicación de un médico veterinario quien asistió a un mykure (comadreja o zarigüeya) que había sido auxiliado por una pareja que lo encontró herido de un machetazo en la cabeza. El animal lleva varios días de tratamiento y evoluciona favorablemente.