La fusión reforzaría a Orange como segundo gran operador de España junto con a MásMóvil, ahora el cuarto, más cerca de Telefónica, cuya capitalización este pasado lunes fue de 22.500 millones de euros (unos 24.485 millones de dólares), seguidos de la británica Vodafone.
La negociación llega en un momento de especulaciones sobre posibles pactos del sector de las telecomunicaciones dada la multiplicidad de actores en Europa, incluida España con una posible integración también entre Vodafone y Orange.
Orange y Lorca Jvco, propietaria de MásMóvil, negocian la creación de una filial conjunta que integraría los activos de Orange España, valorados en 8.100 millones de euros (unos 8.812 millones de dólares), y MásMóvil, de 11.500 millones de euros (unos 12.510 millones de dólares), de acuerdo de un comunicado de las dos sociedades.
Ambas empresas prevén firmar la operación en el segundo trimestre de 2022, con la idea de que esté concluida en el segundo trimestre de 2023, una vez obtenidas las aprobaciones de las autoridades administrativas, de competencia y regulatorias.
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El acuerdo entre Orange y Lorca Jvco, una sociedad en la que participan fondos de inversión de Estados Unidos y el Reino Unido, prevé que la compañía francesa tenga derecho a tomar el control de la sociedad, pero sin estar obligada a ello.
Ni Orange ni Lorca tienen previsto integrar la sociedad resultante en sus respectivas cuentas, según el comunicado.
MásMóvil ya opera sobre la red fija y móvil de Orange fruto de un cuerdo entre ambas que afecta también a Euskaltel, la sociedad que se fusionó con el cuarto operador en España hace un año.
La sociedad resultante integraría los activos y los equipos de ambas compañías en España para dar servicio a 7,1 millones de clientes de telefonía fija, otros 20,2 millones de móvil y casi 1,5 de televisión.
Además, sería propietaria de una red de fibra óptica ultrarrápida con 16 millones de unidades inmobiliarias y de otra móvil de última generación con un volumen de tráfico "muy relevante" en el mercado español, de acuerdo a la nota.
La entidad resultante se convertiría en un competidor "más fuerte", con unos ingresos de alrededor de 7.500 millones de euros al año (unos 8.153 millones de dólares), y unas sinergias de 450 millones de euros (unos 489 millones de dólares) a partir del tercer año tras el cierre de la operación.