"Seguimos muy optimistas en cuanto a que se podrá lograr aquí el asentamiento de una de estas tecnologías clave", dijo en una rueda de prensa ordinaria el portavoz adjunto del Ejecutivo alemán, Wolfgang Büchner.
Confirmó, además, que el canciller alemán, Olaf Scholz, recibirá el próximo lunes en Cancillería al consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger.
Por su parte, Susanne Ungrad, portavoz del Ministerio de Economía, declaró que el objetivo del gobierno es "fortalecer Alemania como emplazamiento para la microelectrónica", algo que, dijo, "es de gran importancia para la transformación y la soberanía tecnológica", razón por la cual está manteniendo "intensas conversaciones".
Dijo no querer entrar en detalles concretos ni comentar las cifras que circulan al haber conversaciones en curso.
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Según publica "Handelsblatt", el Gobierno alemán está dispuesto a aumentar las subvenciones públicas para la proyectada fabrica de microprocesadores de Intel en Magdeburgo, en el este del país, hasta los 9.900 millones de euros, en lugar de los hasta ahora 6.800 prometidos a la empresa.
El diario económico se remite a fuentes gubernamentales y agrega que las negociaciones finales entre los representantes de la empresa y el Gobierno alemán tendrán lugar durante el fin de semana, tras lo cual está previsto que Gelsinger firme el lunes el acuerdo correspondiente en Cancillería.
Respecto al anuncio de que Intel invertirá 4.600 millones de dólares para una planta en Polonia y a la pregunta de si esta fábrica está concebida como sustituta o complemento a la de Magdeburgo, la portavoz dijo no poder comentar estas informaciones al desconocer este aspecto.
Sobre todo el ministro de Economía, Robert Habeck, se ha esforzado de manera intensa últimamente en hacer posible un aumento de las subvenciones con el fin de convencer a Intel de que se instale en el estado federado de Sajonia-Anhalt, agrega "Handelsblatt".