Kinéis anunció este martes en un comunicado que el primero de esos lanzamientos, con el minicohete Electron de la compañía neozelandesa Rocket Lab, está programado en una ventana temporal entre el 10 de junio y el 9 de julio que se concretará de forma precisa en abril.
La misión de sus 25 nanosatélites es establecer comunicación y localizar objetos dotados de sensores en cualquier punto de la tierra, incluidas las llamadas 'zonas blancas' que carecen de cobertura con redes terrestres.
Esa conexión se establecerá sin necesidad de una señal de banda ancha, con unos pequeños mensajes suficientes para aspirar las informaciones de esos objetos y transmitirlos a los usuarios casi en directo.
Los principales usos previstos son en la agricultura, la detección precoz de incendios forestales, la gestión de recursos hídricos (inundaciones, sequías, contaminación, distribución), el seguimiento de fauna silvestre, la vigilancia de infraestructuras y redes energéticas, o el control de operaciones marítimas comerciales, científicas y de defensa.
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Los 25 nanosatélites se pondrán en órbita en cinco lanzamientos que se llevarán a cabo durante varios meses. Su industrialización está prevista a partir de este mes de febrero en la factoría que Kinéis tiene en la ciudad francesa de Toulouse (sur).
Kinéis nació en 2018 y sus principales accionistas desde el comienzo son CLS y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS). Además, para financiarse en 2020 recurrió al mercado y consiguió 100 millones de euros.