Según explicó la empresa en un comunicado, el barco que realizará estos trabajos tiene previsto zarpar este jueves del puerto francés de Calais a las 19.00 horas de Finlandia (17.00 GMT), desde donde navegará hasta la zona del mar Báltico donde se produjo la rotura del cable.
"Se espera que los trabajos de reparación comiencen a más tardar el lunes, dependiendo, entre otras cosas, de las condiciones meteorológicas", señaló la compañía finlandesa.
Las autoridades de Finlandia, Suecia y Lituania investigan la causa de los daños sufridos de forma casi simultánea por este y otro cable submarino de telecomunicaciones que conecta estos dos últimos países, sin descartar que pueda tratarse de un acto deliberado de sabotaje.
Finlandia y Suecia han lanzado una investigación preliminar conjunta por un presunto delito de sabotaje, mientras que la Fiscalía General de Lituania abrió este martes diligencias por un posible acto de terrorismo.
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De momento, las principales sospechas recaen sobre el buque carguero chino Yi Peng 3, al que los datos de tráfico marítimo sitúan en las proximidades de ambos cables en el momento en que se detectaron las roturas, alrededor de las 8.00 GMT del domingo y las 2.00 GMT del lunes.
Este buque, que había zarpado días antes del puerto ruso de Ust-Lugá y se dirigía a Egipto, se encuentra actualmente anclado en el estrecho de Kattegat, entre Dinamarca y Suecia, escoltado por una patrullera de la Marina danesa.
Estos incidentes recuerdan a los ocurridos hace poco más de un año en el Golfo de Finlandia, cuando se averiaron en extrañas circunstancias y en un corto intervalo de tiempo el gasoducto submarino Balticconnector y un cable de telecomunicaciones entre el país nórdico y Estonia.
La hipótesis más probable es que esas roturas fueron causadas por el ancla del buque mercante chino Newnew Polar Bear, aunque se desconoce si ocurrió de forma accidental -como sostiene Pekín- o deliberada, entre otras cosas porque el barco siguió navegando sin que las autoridades finlandesas lo detuvieran para interrogar a la tripulación.
Por ello, el ministro finlandés de Defensa, Antti Häkkänen, pidió el martes a las autoridades suecas, encargadas de liderar la investigación sobre la reciente rotura de los dos cables submarinos por haberse producido en sus aguas, que no permitan que el Yi Peng 3 abandone el Báltico sin aclarar su posible implicación.
"Es obvio que si la infraestructura crítica de algunos países ha sido destruida o dañada gravemente y se debe averiguar quién lo ha hecho, no se puede permitir que simplemente abandonen el lugar ondeando su bandera", dijo Häkkänen a la prensa local.