"Se ha consultado a estos ciudadanos si se someten o no a la extradición abreviada, los mismos no han aceptado", declaró el juez Penal de Garantías de Asunción Nº 9, Rolando Duarte, a la radio ABC Cardinal.
El funcionario indicó que, en ese contexto, se impuso "el arresto domiciliario con la aplicación de la tobillera electrónica", cuyo costo será pagado por los acusados, en atención a un pedido de los abogados de los acusados, que la Fiscalía paraguaya aceptó.
Adicionalmente, dispuso aceptar como "fianza real" un inmueble valuado en 1.000 millones de guaraníes (unos 134.000 dólares, al tipo de cambio actual), y cuya documentación debe ser presentada al juzgado en un plazo de veinte días.
Duarte estableció un plazo de 45 días para que se formalice ante su juzgado la presentación de la documentación con la solicitud de la jueza argentina Sandra Arroyo para que pueda "analizar la procedencia o no de la extradición"
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En otras declaraciones a la prensa local, el magistrado manifestó que el tratado de extradición establece que Kueider y Guinsel deben "culminar primero el proceso iniciado" en Paraguay por supuesta tentativa de contrabando de divisas, y después "recién pueden ser extraditados".
La justicia argentina, agregó el funcionario, invoca varios hechos punibles, entre ellos cohecho pasivo, enriquecimiento ilícito y lavado de activos. No obstante, en el pedido remitido por el Ministerio Público de Paraguay, a petición de su similar argentino, se hizo la solicitud de extradición por el presunto de delito lavado de activos, indicó Duarte.
Kueider y Guinsel han permanecido bajo arresto domicilio en Paraguay tras ser detenidos en diciembre pasado en la frontera después de que se hallaran unos 200.000 dólares en efectivo más pesos argentinos y guaraníes sin declarar en el vehículo que ocupaban, y la fiscalía pidió en junio pasado iniciar un juicio oral y público.