Conacyt: científica responde a consejero que la acusó de malversar fondos

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Se denuncia que el Conacyt es una caja de Pandora, donde se maneja con discrecionalidad y sin ética  el dinero público.
Fachada de la sede central de Conacyt.Archivo, ABC Color

Andrea Weiler, una de las científicas categorizadas por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), respondió al consejero representante de la Federación de la Industria, la Producción y el Comercio (Feprinco) en cuanto a una investigación que ella realizó y lo acusó no tener criterios científicos a la hora de evaluar un proyecto de investigación, además de usar técnicas “de la más baja escuela” para llegar a la presidencia del Conacyt. Todo forma parte de una escalada de tensión por supuestos problemas de administración de fondos que implican un cambio en la titularidad del organismo estatal.

Un conflicto entre políticos y científicos se da dentro del Conacyt tras la publicación de un documento en donde se hace constar que hubo un pago de más a varios científicos por sus proyectos de investigación a raíz de una presunta irregularidad financiera dentro de la entidad, presidida hasta ahora por el ingeniero Luis Alberto Lima.

Además, de la presidencia, este órgano tiene un consejo político compuesto por representantes de la sociedad como las universidades privadas, públicas y diferentes asociaciones.

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Anteriormente, los proyectos de investigación recibían fondos a raíz de la aprobación de los pares científicos nacionales e internacionales, pero esto cambió cuando un grupo de personas en las redes sociales cuestionó las investigaciones realizadas y el dinero concedido a estos equipos de profesionales con el supuesto argumento de que estaba ideologizados o que los documentos de estas pesquisas no eran públicos.

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Ahora, son los consejeros –cuyos conocimientos científicos se ponen en tela de juicio– los que deben aprobar o no los trabajos de investigación y la concesión del dinero.

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Uno de los consejeros es Ricardo Felippo, quien representa a la Federación de la Industria, la Producción y el Comercio (Feprinco). Esta persona dijo en conversación con el portal especializado Ciencia del Sur que los proyectos que se presentan son evaluados por las mismas personas que deben ejecutarlo.

“Si yo presento un proyecto y otra vez en el consejo pasa a un sector donde se tiene que investigar y yo también estoy sentado en la mesa del proyecto, es conflicto de intereses muy grave”, indicó en una publicación del pasado 23 de agosto.

En una de las preguntas hechas por este portal, Felippo insinúa que dentro de uno de los proyectos hubo malversación de fondos. Se refirió a la encabezada por la mágister Andrea Weiler, experta en Ciencias Naturales e investigadora categorizada con Nivel I en Conacyt desde 2014.

Weiler, ofuscada, escribió una carta abierta a Felippo en donde lo acusa de buscar la presidencia de Conacyt usando “la más baja escuela de la política paraguaya, la de desacreditar y desmeritar a los demás, haciéndose ver como el único salvador”. Además, explica en qué consiste el proyecto que Felippo criticó.

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Cabe destacar que el presidente de Conacyt, Luis Alberto Lima, confirmó a Ciencia del Sur que dejará su cargo de manera paulatina, por lo que ese puesto es uno codiciado en la actualidad.

Esta es la carta completa escrita por Weiler, en donde también exige que Conacyt haga prevalecer la evaluación a través de los científicos internacionales o nacionales para proteger la investigación científica en el país.

CARTA ABIERTA

Dr. Ricardo Felippo, Consejero

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

Presente

Lamento profundamente que, en su intención de llegar a la presidencia del CONACYT, utilice como medio la más baja escuela de la política paraguaya, la de desacreditar y desmeritar a los demás, haciéndose ver como el único salvador.

Lamento más profundamente que el consejo del CONACYT se tome atribuciones de tener la última palabra en la adjudicación de proyectos, muchos de ellos que ni siquiera entienden. Usted mismo, con su testimonio, nos muestra como la investigación científica puede ser cercenada ante tan arbitraria decisión.

Déjeme refrescarle la memoria de ese ridículo proyecto que busca la aplicación de técnicas antidepredatorias como estrategia para salvar la vida de jaguares en el chaco paraguayo: el proyecto se denominó “Evaluación de la viabilidad de diversas técnicas para la disminución de conflictos entre jaguares y ganado vacuno como estrategia de conservación de la especie Panthera onca”, bajo el código 14-INV-059 y fue ejecutado por la Wildlife Conservation Society (WCS - Paraguay) y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción (FACEN - UNA) durante los años 2015 a 2017.

El proyecto evaluó la efectividad de tres técnicas (cercos eléctricos, cencerros y luces led) y fue realizado en establecimientos ganaderos del chaco seco, algunos de ellos, miembros de la Asociación Rural del Paraguay. Los investigadores responsables del proyecto fueron la Lic. Andrea Weiler, MSc. por FACEN-UNA y Laura Villalba por WCS.

Permítame aclararle, además, que no son los depredadores los que invaden áreas de pasturas, somos nosotros, los humanos los invasores, que cambiamos bosques por pasturas, que criamos carne en su hábitat, lo cual genera el conflicto cuando pumas y jaguares cumplen con su rol de depredadores.

Por desgracia, esto culmina en la mayoría de los casos en la muerte de estos animales, y es la razón por la que el Jaguarete se encuentra en Peligro Crítico de Extinción en el país.

Le comento, aunque no creo que le interese, que mediante la aplicación de estas tres técnicas en conjunto y un ajuste en el manejo del ganado, hemos logrado reducir las muertes por depredación de jaguares en los establecimientos donde trabajamos. Y se lo ejemplifico con Estancia San Juan del modo más breve posible:

1. Determinamos las áreas de mayor incidencia de depredación de ganado.

2. Determinamos la categoría de ganado más vulnerable.

3. En conjunto con los productores seleccionamos las técnicas a ser utilizadas. Luego decidimos como y donde colocarlas.

4. Redujimos las mortandades de más de 30 animales a menos de 8 en el año 2017 mediante la utilización de las técnicas.

5. Analizamos las ventajas y desventajas del uso de cada una de ellas para que otros productores puedan aplicarlas.

Lamento que estas técnicas, que actualmente se están aplicando en más de 180.000 hectáreas del chaco paraguayo, no sean tan novedosas como lo son efectivas. Pero son 180.000 manzanas comprometidas de producción amigable con depredadores donde estos, lejos de ser eliminados, son monitoreados. Ojalá que, a otros investigadores avivados como yo que pretenden robar al estado, les vaya así de bien.

Y paso a reafirmar su declaración “un felino, un animal, tiene la posibilidad de pasar por una alambrada eléctrica perfectamente”, así como lo pueden hacer toros y vacas, ya que las cercas eléctricas no las matan (he visto vacas saltar de bretes cuando son sanitadas). Pero entonces ¿por qué no atropellan las cercas eléctricas? Pues, simplemente porque tienen un mal recuerdo de ellas, y prefieren evitarlas a no ser de vida o muerte. Eso mismo pasa con el jaguar y el puma, la cerca no es un impedimento, es un obstáculo y, a menos que estén muy hambrientos, lo evitan.

Dados estos buenos resultados y sabiendo que las áreas Silvestres Protegidas son, por si mismas, insuficientes para la conservación del jaguareté, hemos presentado con Laura la una nueva propuesta de investigación al CONACYT que nos permita afinar el uso de estas y otras técnicas.

Ahora, sé que este no será financiado, por lo menos no tendrá su aprobación ya que obramos de manera incorrecta. Sinceramente espero que Usted no tenga la mayoría. Al menos me dio la alegría de saber que nos han puntuado con 90% (lo cual debería de ser confidencial), en la academia eso es calificación de 5, lo que me enorgullece.

Y en vez de preguntarnos ¿quiénes son esos evaluadores extranjeros, ¿quiénes son esos señores que leen y califican con 90 puntos un proyecto ridículo como este?, la pregunta sería ¿por qué gente como Usted ocupa el cargo de consejero del CONACYT. ¿Cómo uno puede dictaminar sobre lo que no entiende? Eso es realmente, lo incorrecto, inmoral y deshonesto. ¡Necesitamos con urgencia un consejo científico en el CONACYT!

Andrea Weiler

C.I. 1.409.569