La nave rusa, que fue lanzada el jueves desde el cosmódromo kazajo de Baikonur con la ayuda del cohete portador Soyuz-2, consumó su acoplamiento a la hora prevista (21.28 GMT del sábado).
La Progress, que permanecerá en la plataforma orbital durante 167 días, alcanzó su destino 50 horas después de despegar.
Según Roscosmos, el carguero espacial transporta 2.625 kilogramos de carga, incluyendo 950 kilogramos de combustible, 420 kilogramos de agua potable y 50 kilogramos de nitrógeno para la atmósfera de la estación.
Además, la carga para la EEI incluye 1.205 kilos de aparatos, ropa, alimentos, utensilios de higiene y equipos sanitarios.
La Progress -que en esta ocasión está adornada con un logotipo conmemorativo del 50 aniversario de la misión soviético-estadounidense Soyuz-Apollo- lleva a la estación equipamiento para seis experimentos científicos.
Éste ha sido el segundo lanzamiento de un carguero Progress en lo que va de año.
Recientemente, la Soyuz MS-27, tripulada por los cosmonautas rusos Serguéi Rízhikov y Alexéi Zubritski, y el astronauta de la NASA Jonathan Kim, se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional.
Se sumaron al ruso Kiril Peskov, los estadounidenses Anne McClain y Nichole Ayers, y al japonés Onishi, todos integrantes de la expedición número 72.