Decenas de manifestantes se presentaron frente a la casa de Domínguez con pancartas, una batucada, pirotecnia e incluso un ataúd para intentar llamar la atención del titular de la Confederación sobre sus reclamos.
“En principio éramos 18 los funcionarios afectados, pero mientras que la mayoría fuimos con un grupo de abogados, dos recurrieron a otros abogados y ellos ya consiguieron una sentencia que obliga a la Conmebol a pagar la diferencia del seguro social de IPS”, explicó el exfuncionario Alexis Craber, vocero de los manifestantes.
“Esos casos son como los nuestros y no queremos que se sigan dilatando los juicios. Eso es lo que viene haciendo la Conmebol y ya hay jurisprudencia a nuestro favor para resolver ya. Queremos justicia cuanto antes porque hay gente mayor entre nosotros. Cuatro compañeros están con graves problemas de salud y no pueden lidiar con eso mientras sigue el juicio, es un riesgo que sigan dilatando y puede ser peligroso”, apuntó el entrevistado.
Por su parte, otro de los manifestantes, Alexis Schreiber, acusó a la Conmebol de querer “seguir dilatando para que se vayan muriendo los compañeros”, insistiendo en que que muchos de ellos ya tienen más de 70 años y enfermedades crónicas como problemas cardíacos y dependen de ese pago.
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Schreiber además recordó que el inconveniente es de larga data, puesto que en el 2009, durante la gestión de Nicolás Leoz (+), el Ministerio de Justicia y Trabajo (como se denominaba en ese entonces) intervino la Conmebol y constató irregularidades en cuanto a los derechos de los empleados.
Por último, Schreiber reprochó que las autoridades de la matriz del fútbol sudamericano hayan utilizado constantemente sus influencias políticas sobre las autoridades paraguayas para dilatar el caso.