En el blanco, variantes de Arce
No fue un buen partido de Cerro Porteño. Impreciso y sin determinación colectiva e individual, gran parte del juego el campeón jugó a un ritmo que no generaba situaciones de gol en función de equipo. Las apariciones de Carrizo o Aquino insinuaron algún peligro, pero ambos con remates, o descargando a los apoyos, carecían de eficacia.
Otra vez, dos jugadores desequilibrantes en el uno contra uno o asociándose tuvieron un rendimiento discreto: Espínola y Giménez. En el caso del lateral, salvó la presentación con el pase gol, gambeta previa, para Robert Morales, mientras que el volante fue reemplazado sin aporte relevante.
El encuentro tuvo dificultades para el Ciclón también por la expulsión de Federico Carrizo, con roja directa y no jugará el clásico. El rival, ya descendido, se animó con la superioridad numérica y dio un golpazo a quince minutos del final. Velázquez cerró un centro desde la derecha y de cabeza marcó el 1-0. Sorpresa, el invicto parecía romperse.
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Pero no, porque en el tramo final, Cerro fue un Ciclón. Tocado en el orgullo y por los aciertos de Francisco Arce en las modificaciones, el ahora líder del campeonato dio vuelta el marcador con Óscar Ruiz, Robert Morales y Josué Colmán como actores principales de una película letal. Colmán asistiendo y Ruiz convirtiendo el 1-1; Ruiz juntando marcas para el toque a Espínola, quien ganó en el área y dio un pase atrás para el tanto de Morales. 2-1, rápido, contundente y despejando todas las dudas posibles en la antesala del superclásico. Pero aún quedaba más porque la velocidad continuaba al máximo. Un toque en profundidad a Ruiz, que tenía destino de gol, fue desviado por Jorge González, quien marcó en propia puerta, 3-1. Nada que discutir. La victoria salvó el invicto y asciende nuevamente al conjunto de barrio Obrero a la punta.
@DarioIbarra01