Óscar Romero debutó en Boca Juniors y regaló un espectáculo para los hinchas del Xeneize en el Mario Alberto Kempes. El paraguayo, que no competía desde noviembre de 2021, arrancó de titular y acabó como la figura de la goleada 4-1 sobre Central Córdoba de Rosario por la Primera Fase de la Copa Argentina. El mellizo, activo y protagonista en la conducción, fue clave en dos los cuatro tantos de los dirigidos por Sebastián Battaglia.
Romero metió una serie de asistencias, pero solo dos terminaron en gol por la ineficacia de los atacantes. La primera, a las 14 minutos, fue para el 1-0, dejando a Nicolás Orsini, ex Sportivo Luqueño, frente a frente con el portero. La segunda, en la complementaria, sobre los 80′, el zurdo lanzó desde unos veinte metros y dejó a Luis Vázquez dentro del área para el tercer tanto del Azul y Oro, que avanzó a la siguiente ronda.
“Sebastián Battaglia me pidió que me juntara con los delanteros y jugara en sociedad con los mediocampistas. Suelto, libre. Estoy muy contento, feliz de estar en un club tan grande como Boca (…) Estaba ansioso por debutar porque no es lo mismo entrenarse que jugar un partido oficial”, explicó el hermano de Ángel, que viste por tercera vez la camiseta de un club argentino después de Racing de Avellaneda y San Lorenzo de Almagro.