El Ciclón sufre el mal de arqueros
El espectáculo algo frío y nivelado inicialmente, fue cambiando conforme pasaban los minutos. La ansiedad se apoderó de los futbolistas y los errores en los pases fueron la constante.
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Fue el equipo local el que encontró de manera más rápida su fútbol, con recuperación y salidas rápidas. El golero azulgrana Miguel Martínez necesitó un desesperado despeje ante la presión de Derlis.
La primera oportunidad clara de gol la tuvo el Decano, pero la desperdició Hugo Fernández, en una acción que nació con una pérdida de balón de Patiño en su intento de colaborar ofensivamente.
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El mejor momento franjeado pasó. El Ciclón, que priorizó su arco en cero, se dio cuenta que también podía dañar a la defensa rival y le “exprimió” al Topo Zabala, quien rebasado por la superioridad de hombres azulgranas y sin contar con la asistencia de Fernández en su carrril.
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Se conectaron dos que saben con la pelota: Aquino y Carrizo. Centro corto del “Pachi” y cabezazo de Beto Espínola para el 1-0. Floja respuesta de Olveira.
El segundo tiempo fue de infarto. Motivado, Cerro fue adelante y extendió su ventaja con un penal sancionado vía VAR por una mano antinatural de Richard. Remate esquinado de Aquino.
Parecía que todo estaba bajo control para los azulgranas, hasta que Martínez fue echado por tocar el balón con las manos en su intento por impedir la anotación de Derlis.
Ingresó José Miers para cubrir la portería, siendo “sacrificado” Morales. Poco tiempo después, Ale Silva descontó con un envío lánguido que no pudo desviar el guardameta.
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La igualdad llegó mediante un tiro desde el punto penal. Infracción de Miers sobre Bruera no advertida por Derlis López, quien recibió la ayuda desde la cabina.
Derlis estableció el 2-2 y puso en suspenso el resultado final, porque así como Olimpia pudo haber establecido el vuelco, Cerro también replicó y asustó con la definición de Báez anulada por fuera de juego. En el balance, un punto rescatado por los franjeados que no tuvieron un buen partido y dos perdidos por los azulgranas que sienten la ausencia de Jean Fernandes.
El arbitraje, respaldado por el VAR
En su primer clásico, Derlis Fabián López (35) aprobó el examen con una clasificación justa. La directriz es que prevalezcan las decisiones tomadas en campo. El juez recibió el auxilio de sus compañeros del VAR para sancionar el claro penal por brazo extendidido de Richard. También, gracias a sus compañeros en cabina marcó la pena máxima por golpe de Miers contra Bruera. Correcto en las medidas disciplinarias.
