“He tomado una decisión hace un tiempo, que es la de no continuar en el club. Siento que era el momento de dar un paso al costado, de poder ir por nuevas oportunidades, brindarles espacio también a los chicos del club y quería comunicárselos a ustedes. Tengo mucho cariño y mucho amor por este club, por la gente. Tengo mucho sentido de pertenencia con este club. Me identifico mucho con este club y eso nunca va a cambiar”, comenzó diciendo.
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El talentoso jugador recordó un gesto que, según él, resume su sentir por el equipo: el beso al escudo al ser sustituido en un partido crucial del campeonato. “Pero creo que era el momento necesario de dar un paso al costado y quiero que se queden con una imagen que hasta yo también me quedo, que es la del partido contra Guaraní, cuando me tocó salir de cambio, yo me besé el escudo porque realmente lo siento. Por eso quiero agradecerle a la gente de Cerro por el cariño, por el respeto, porque siempre hemos pasado momentos buenos y momentos malos y siempre han estado con nosotros y han estado conmigo”.
Carrizo tuvo palabras de gratitud especial para los directivos que gestionaron su llegada al club y destacó el compañerismo vivido en estos años. “También quería agradecer de manera muy especial al presidente, a Juan José Zapag, fue con la persona que vine, con su hermano Raúl Zapag y son unas personas muy importantes para mí, han tenido gestos valiosísimos para mí, para mi familia y eso se lo voy a estar agradecido siempre. No solamente a él, sino a toda la comisión directiva. Son muchos, no me quiero olvidar de nadie”.
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El agradecimiento se extendió también hacia el gerente deportivo, como también hacia sus compañeros. “A Gabriel Wainer, que también está presente acompañándonos en este tiempo y también a mis compañeros que han sido parte fundamental de todo esto para mí. En todo este tiempo me ha tocado estar en grupos muy lindos acá y esta no ha sido la excepción. Me quedo también con los amigos, los compañeros que he tenido, las rondas de mate, las rondas de tereré, las concentraciones y todas esas cosas que yo me siento un privilegiado y un bendecido por tener la oportunidad de compartir todo eso”.
El jugador concluyó su mensaje con una emotiva reflexión sobre el impacto del club en su vida personal y familiar, deseando que su salida no sea un adiós definitivo. “Cerro me dio los mejores años de mi vida y yo creo haberle dado, no sé si los mejores, pero buenos momentos de mi vida a Cerro y eso no me lo quita nadie, eso lo he disfrutado y lo disfruto hasta el último día, lo disfrutaron mis hijos, mi esposa, mi familia y son difíciles estas notas porque uno nunca quiere que lleguen, pero realmente lo siento como un hasta luego y no un adiós. Tanto yo como toda mi familia también le agradecemos por tanto cariño, por tanto respeto y por estar siempre, permanecer fiel a nosotros. Muchas gracias de corazón”.
