Ramón Díaz bajó el jueves por la mañana del avión después de la derrotar 2-1 contra Caracas y presentó renuncia como entrenador de Libertad; entre las 11:00 y las 11:30 mantuvo una reunión con los directivos, que aceptaron la salida y a las 12:32, el club oficializó el adiós del técnico riojano. Una apuesta que comenzó en enero con el “se terminó el recreo” de Horacio Cartes y acabó con un fracaso: tercero en el Grupo H de la Copa Libertadores complicando la clasificación a octavos de final y tercero en el torneo Apertura, donde este fin de semana puede ver campeón a Cerro Porteño.
El Gumarelo vive un momento de crisis, pero busca dar vuelta la página. Sin esperar, la institución confirmó por la noche, después de una mañana frenética, la llegada de Gustavo Morínigo, quien asume a puertas de un partido clave y que puede definir el futuro del conjunto de Tuyucuá en el certamen continental. A pesar de la posición en la tabla, el Repollero sigue dependiendo de sí mismo para avanzar a la siguiente ronda, pero deben triunfar en los próximos dos juegos: Boca Juniors en la Bombonera (martes a las 20:30) e Independiente Medellín en La Nueva Olla (en octubre).
“Bienvenido a tu casa Profe”, publicó Libertad en redes sociales como presentación de Morínigo, quien jugó en el club en tres ciclos: 1996-1998, 2001-2004 y 2005. Luego de culminar la carrera de futbolista en Nacional durante el 2012, el exmediocampista asumió como DT del Tricolor, con el cual conquistó el torneo Apertura 2013 y alcanzó la final de la Copa Libertadores 2014, cayendo contra San Lorenzo de Almagro en la definición del título. Además del Albo, el estratega condujo a Cerro Porteño en 2016 como sustituto de César Farías y a las selecciones paraguayas Sub 20 y Sub 17. Además, tuvo un breve paso por la Albirroja como interino en dos amistoso en 2018.