Hidrovía: canciller insiste en que cobro de peaje es una “grave violación” de tratado por parte de Argentina

En conferencia de prensa este viernes, el canciller Rubén Ramírez ratificó de nuevo la posición de Paraguay en contra de la decisión unilateral de Argentina de cobrar un peaje a las embarcaciones que cruzan su territorio por la hidrovía Paraguay-Paraná, una medida que Paraguay argumenta va en contra del tratado de libre navegación firmado por los cinco países que utilizan esa vía fluvial.

“Sostenemos nuestra más firme convicción de que Paraguay reclama un justo derecho ante una grave violación de tratados internacionales”, dijo el canciller Ramírez en referencia a la decisión argentina, que entró en efecto a principios de este año y que ha sido criticada no solo por Paraguay, sino también por Bolivia, Brasil y Uruguay.

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El ministro de Relaciones Exteriores dijo que Paraguay y los citados países “planteamos un reclamo justo que debe ser considerado”, lamentando que ese reclamo no haya tenido hasta ahora una “respuesta positiva” por parte de Argentina, que ayer se ratificó en su intención de seguir cobrando el peaje.

El canciller Ramírez prometió “arbitrar todos los medios legales necesarios para resolver de la manera más inmediata posible esta situación”.

Hidrovía, principal bien estratégico de Paraguay

Por su parte, la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, dijo que la hidrovía Paraguay-Paraná, vital para el comercio de un país mediterráneo como Paraguay al dar a sus exportaciones una salida al mar, “es nuestro principal bien estratégico y lo vamos a defender para que los intereses de nuestro país estén resguardados”.

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Desde el 1 de enero de este año, alegando supuestas obras de mantenimiento y mejoras, la Argentina impuso un peaje a las embarcaciones que transitan por el tramo Santa Fe-Confluencia, en un monto de US$ 1,47 por tonelada, lo que generó protestas no solo del sector naviero, sino de las delegaciones de los demás países.

La controversia será tratada en una reunión del Comité Intergubernamental de la Hidrovía el 30 de agosto en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, con delegaciones de los cinco países del acuerdo.