La trilogía Stroessner, FF.AA. y Partido Colorado

–¿A qué denomina Estado Pretoriano Cesarista?

–Estado Pretoriano Cesarista es cuando las Fuerzas Armadas adquieren tal grado de autonomía que pueden accionar sin subordinarse al poder político constitucional. Es decir, el árbitro de la situación dejó de estar en un Estado objetivado tras el bien común, y este queda subordinado al Partido Militar. Este Partido Militar desplaza la dinámica de la política de sus actores legitimados a su propio seno y se erigen en protagonista ineludible de cualquier acontecimiento relevante.

–¿Y cómo se instaló ese tipo de Estado en el Paraguay con Stroessner?

–Paraguay fue formado desde sus inicios como Estado tapón como un gran territorio altamente militarizado desde tiempos de la colonia. Era la defensa natural contra los bandeirantes brasileros y las pretensiones hegemónicas de Portugal. Esa larga tradición sería una de las claves crípticas para comprender su historia de conflictos bélicos nacionales e internacionales. Tras la guerra con Bolivia con la revolución de febrero de 1936 el estamento militar arbitró desde entonces y hasta 1996 la política nacional. Stroessner simplemente fue el más lúcido exponente de esta distorsión institucional.

–¿En qué medida el Partido Colorado colaboró con la instalación del Estado Pretoriano en Paraguay?

–El Paraguay heredó el Estado Pretoriano ante al fracaso de Rafael Franco de estructurar un movimiento hegemónico, y la trágica muerte del Mcal. Estigarribia. Tras su victoria en la guerra civil del 47 quedó en una alianza con los militares, dueños del escenario político. Stroessner con una inteligente distribución de prebendas, corrupción y espacios políticos sintetizados en “El precio de la paz y el progreso” logró un apoyo incondicional que terminó por estructurar una hegemonía estable de treinta años.

–Pero no todos los colorados fueron partidarios. ¿Qué sectores decidieron hacer frente a la dictadura?

–A nivel de dirigencia los principales fueron el Mopoco (Movimiento Popular Colorado) y la Asociación Nacional Republicana en el Exilio y la Resistencia durante todo el período dictatorial de un modo frontal y directo. Posteriormente a mediados de la década del 80 surgieron otros disidentes como el Movimiento Ético y Doctrinario, la Generación Intermedia y por último el Tradicionalismo a fines de los 80. La suma de todos ellos, más una tardía, para mi gusto, resistencia ciudadana culminó con su derrocamiento el 3 de febrero de 1989.

–¿Qué les ocurrió a los sectores que enfrentaron al régimen stronista?

–Fueron perseguidos y castigados en forma brutal, en especial, los colorados disidentes y los comunistas. Sin desmerecer otras fuerzas políticas. El exilio, la prisión y el asesinato en esa época formaron parte de la dialéctica política de la dictadura.