El objetivo era realizar cuatro instalaciones y se necesitaba el aporte de 200 personas que donaran G. 500.000. La que quedó fuera del proyecto original es una instalación frente al Parlamento, recordando las leyes liberticidas. Los aportantes estarán incluidos en los créditos de agradecimiento y debidamente individualizados en el libro alusivo que será editado después de las instalaciones.
Encina agradece a Piet Van Wayenberger, AECID, Mesa Memoria Histórica, Serpaj, Diakonia, el Tendedero, Oniria, Kino Colectivo y a toda la gente que cree en que este trabajo es necesario.
“Notas de memoria” tiene guión y dirección de Encina. La producción general está a cargo de Juana Miranda; montaje de imagen y sonido es de Carlos Molina y la producción ejecutiva de Camilo Guanes, de la agencia Oniria. En la presentación del proyecto, hace unas semanas, Encina había explicado que el objetivo de recaudar el presupuesto necesario a través de la colecta pública era hacer que la gente se sienta dueña de este proyecto.
“El 22 de diciembre de 1992 la televisión estalló. Habían hallado un archivo que convertía a ‘la mentira’ en la verdad. Más tarde lo llamaron el Archivo del Terror. Este año se cumplen veinte años de su hallazgo. A partir de este hecho, mucho se pudo crecer en materia de derechos humanos, tanto a nivel país como a nivel internacional, pero, a pesar de esto, muchas mañanas me levanto pensando en que hacer que la Memoria exista es un plebiscito cotidiano”, señala Paz Encina.
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