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El clásico más antiguo del fútbol paraguayo sirvió de telón para el cierre del campeonato Clausura 2016. La consagración aborigen como campeón una fecha antes de la culminación hizo que el encuentro no tenga la tónica de una final, ni mucho menos.
Agradecidos estuvimos todos por el horario aceptable marcado para este partido, lo cual redituó en una asistencia considerable, especialmente del público de Guaraní, que fue al Defensores para vivir la fiesta por la undécima estrella de campeón.
Guaraní produjo las primeras situaciones apremiantes para el arco franjeado. A los 7’ Contrera habilitó a Camacho por la izquierda, este mandó el pase al medio y López convirtió, pero el gol fue anulado por supuesta posición adelantada (de Camacho), sin fundamento, por parte del asistente dos, Armindo Rojas.
Olimpia estuvo cerca de gritar el primero en un derechazo de Richard Ortiz que dio de lleno en el rostro del zaguero, Óscar Velázquez, parado en la misma línea de sentencia.
La segunda acción polémica derivó de un tiro de esquina aborigen desde la derecha. Lo ejecutó el “Piru” Contrera, tan cerrado que sin que nadie tocara la pelota, esta se metía en el arco, o ya se metió, antes que el arquero Barreto la sacara.
Con la sensación de que le habían anulado dos goles legítimos, o al menos uno, Guaraní se fue al descanso. Por su parte, Olimpia levantó su nivel en el segundo tiempo y arrimó peligro al arco aurinegro. Hasta que una falta penal de Velázquez sobre Morales le dio a Candia el gol a los 24’ del complemento, para el triunfo olimpista que no opacó el festejo aborigen.