ANDE reevalúa ofertas de licitación tras el rechazo de Contrataciones

El ingeniero Jorge Gamarra, jefe de Distribución de la ANDE, explicó que ayer comenzaron la reevaluación de las ofertas que recibieron para el mejoramiento y refuerzo del sistema de distribución luego de que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) cancelara la adjudicación de los principales lotes de la licitación. Gamarra explicó que tienen 20 días para producir un nuevo informe resultante de la reevaluación.

La resolución de la DNCP se dio tras una protesta promovida por la empresa Barrail contra la adjudicación de los lotes 3, 4 y 6, por valor total de 61 millones de dólares, a favor de la empresa china Sinohydro.

Las objeciones a la empresa que se quedó en principio con prácticamente la mitad del valor total de la licitación fueron varias. Por ejemplo, le cuestionaron que la presentación de la planilla de datos garantizados no se hizo conforme a la adenda que modificó el pliego de bases y condiciones, que los conductores ofertados no eran los establecidos en el pliego, y hasta que su oferta fue presentada en decimales.

La resolución por la cual la DNCP cancela la licitación señala, por ejemplo, que la presentación de una oferta en decimales es considerada inválida por la legislación local (ver facsímil).

También dice que la oferta presentada por Sinohydro no cumple con las condiciones técnicas estipuladas en el Pliego de Bases y Condiciones. Dice la DNCP que la empresa ofertó por debajo y al margen de las exigencias del pliego en el ítem “Perchas espaciadoras poliméricas”.

Señala también que en el ítem “cable protegido” Sinohydro supuestamente tampoco cumple con las exigencias.

No obstante, la ANDE no puede descartar que como resultado de la reevaluación vuelva a adjudicar la licitación en esos mismos lotes a Sinohydro, pues la oferta no ha sido descalificada, sino que la evaluación se realiza conforme a las observaciones de la DNCP.

¿Presión?

Fuentes de la DNCP comentaron que la cancelación de la adjudicación se dio por la fuerte presión de industriales locales que no se resignaban a perder un contrato de US$ 61 millones.