“La morosidad, las pérdidas y el deficiente servicio son el resultado de la mala gestión de Víctor Romero”, afirmó José Luis Enciso, quien agregó que “luego de tres años pretenden ahora apretar al ciudadano paraguayo”.
Por su parte, Diógenes Barrios manifestó que el perjuicio es solo para los más pobres, ya que en su caso fue víctima de una sobrefacturación, hecho que le obligó a incurrir en la mora. Explicó que en enero su factura fue de G. 110.000 y en febrero se disparó a G. 700.000.
Asimismo, Mauro Estigarribia denunció que de enero a febrero el monto de su factura se triplicó sin que haya variado su consumo, ya que ni siquiera incorporó nuevos electrodomésticos. Ahora recibió una factura de G. 693.000, la que debió fraccionar en tres pagos, porque de lo contrario le iban a cortar y ni siquiera fueron a verificar el medidor, pese a que lo solicitó, dijo.
Entre tanto, Antonio Alcaraz opinó que “está bien que incluyan a los morosos en la lista, pero la ANDE también debe ser sincera y no exigir tanto a los que legalmente consumen la energía, quienes somos los verdaderos perjudicados. Deberían empezar por eliminar las conexiones clandestinas”, enfatizó.
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A su vez, Myriam Figueredo arremetió contra los funcionarios de la estatal, unos privilegiados al pagar solo el 50% de su consumo mensual. “Deberían informar cuánto es el importe total de lo que les corresponde pagar a sus funcionarios y que son beneficiados con esto que es inconstitucional, así como los tres aguinaldos que reciben”, concluyó.