Por suerte, la presión ciudadana pudo más y en enero de 1986 no solo se abortó la pretensión del cliente, que su proveedor pague parte de la factura (NR N° 4), también comenzaron a subir el factor por el que debía multiplicarse el valor de nuestro excedente en Itaipú.
El lento ascenso de los multiplicadores arrancó en 1986 con 3,5, o sea con US$ 1059/GWh. En 1992 alcanzó 4 US$ 1.200/GWh. En 2005 el gobierno de Duarte Frutos pellizcó un puntito más, a 5,1 y, finalmente, en 2009, la administración Lugo consiguió que le subieran a 15,3, US$ 4.590/GWh. En 1986 también incluyeron una fórmula de actualización del dinero, con el Industrial Goods y Consumer Prices de EE.UU. No obstante, Brasil sigue llevándose nuestra energía por menos de US$ 10 el MWh.