Sacó a relucir, en ese sentido, la reciente publicación de los resultados de una auditoría efectuada por la Contraloría, cuyos analistas llegaron a la conclusión de que la administración de Fepasa deja mucho que desear, pues ni siquiera había sido capaz de cobrar en forma por el alquiler de algunas de sus dependencias, uno de sus pocos ingresos. Pero eso no es lo único, enfatizó, mencionando el triste episodio del derrumbe de las paredes de la histórica estación de la ciudad de Luque.
“Ese derrumbe, sin embargo, no es nada frente a la serie de abandonos de otras dependencias en ruinas en el interior del país, y al abandono total en relación a las vías que aún existen entre Asunción y Sapucai, de donde se extraen los rieles impunemente”, dijo el titular de la Cooperativa, que agrupa a exferroviarios del antiguo ferrocarril central.
Mencionó también la fuente que tanto las autoridades de Fepasa como las del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) son responsables de no respetar lo establecido por la Ley 1615/2000, que fija claramente los objetivos de Fepasa, en el sentido de que sus bienes y sus gestiones deben ser exclusivamente para prestar servicios ferroviarios, “y no para andar regalando y cediendo sus franjas de dominio para carreteras, como ocurre actualmente sin ningún provecho para el ferrocarril”, alegó Jara.
Agregó que ante la falta de seriedad de las autoridades, es difícil de hacerle entender a los ejecutivos de “R&M” porqué ocurren estas cosas en el país.
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