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Quevedo hace poco renunció a la dirección del Departamento Ejecutivo del Sistema Nacional de Facilitadores Judiciales, a cargo de Bajac, en donde entre sueldo y bonificación por responsabilidad en el cargo, cobraba alrededor de G. 16 millones. En su reemplazo el ministro mandó nombrar a su hija, Carmen Bajac, quien era su asistente y percibía más de G. 11 millones entre salario y otros beneficios.
La renuncia de Quevedo llamó la atención, atendiendo a que ocupaba un cargo importante en el Poder Judicial, en donde además cobraba millonarios viáticos por los continuos viajes al interior del país y en el exterior, para acompañar a Bajac.
La semana pasada se supo que Quevedo fue nombrado como director administrativo de la Sindicatura General de Quiebras, por el titular de la misma Felipe Huerta.
El ministro responsable de la Sindicatura General es el doctor Bajac.
En la Sindicatura General, según las denuncias, se están haciendo numerosos nombramientos, atendiendo a que de acuerdo con la nueva ley, la entidad maneja su propio presupuesto, que llegaría a G. 30.000 millones.
Solo con padrino
Varios ministros y políticos, estarían consiguiendo las designaciones de sus protegidos en la institución a cargo del doctor Huerta.
La denuncia refiere que los que no tienen “padrinos” y que buscan trabajar en la Sindicatura, no tienen posibilidad de ser nombrados.
La ley de la función pública exige concurso para las designaciones. La excepción se da cuando la institución consigue una inconstitucionalidad contra la referida norma en la Corte Suprema.